
En el contexto empresarial, el representante fiscal de IVA es una figura necesaria para las empresas no pertenecientes a la Unión Europea que deseen realizar actividades económicas en España (venta de productos y servicios, por ejemplo). En este post te contamos qué es el representante fiscal de IVA, qué tareas desarrolla, cuándo es obligatorio, qué tipos existen y qué tener en cuenta para nombrarlo.
Índice de contenidos
¿Qué es el representante fiscal en el IVA?
El representante fiscal de IVA es una persona física o jurídica que se nombra por las empresas de fuera de la Unión Europea que deban registrarse en el IVA para operar en España. Cada empresa puede elegir con total libertad al representante fiscal que estime oportuno.
¿Es obligatorio tener un representante fiscal en el IVA para empresas extranjeras que operan en España?
La obligatoriedad de contar con este representante fiscal en el IVA se encuentra regulada en el artículo 164.1.7º de la Ley del IVA, el cual establece que los sujetos pasivos no establecidos en la Comunidad deben nombrar un representante fiscal, salvo que se encuentren en Canarias, Ceuta o Melilla o en un Estado con el que existan instrumentos de asistencia mutua análogos a los de la Comunidad.
El representante fiscal suele trabajar para empresas no españolas que estén interesadas en importar productos a España desde otros países, exportar desde España a países de la UE y exportar desde España a países de fuera de la UE.
Tipos de representación fiscal
Existen dos tipos de representación fiscal en el IVA que son los siguientes:
- La voluntaria. En este caso el representante es un gestor de la empresa que está establecida en un país de la Unión Europea.
- La legal. En este caso el representante es un mandatario fiscal de la empresa no establecida en España que quiere realizar actividades en nuestro país.
¿Qué funciones tiene un representante fiscal en el IVA?
Entre las funciones de un representante fiscal en el IVA destacamos las siguientes:
- Controlar el cumplimiento de las obligaciones relativas al IVA en España, por ejemplo: obtener el número de IVA, asesorar sobre la manera de facturar, presentar los modelos de IVA (303 y 390), pagar las liquidaciones del impuesto, gestionar las devoluciones y mantener y actualizar los libros de IVA, entre otras tareas.
- Asesoramiento a la organización si se realiza una inspección o comprobación por parte de la Agencia Tributaria.
- Recibir comunicaciones. El representante fiscal recibirá las comunicaciones que realice la Agencia Tributaria y la Aduana y atenderá cualquier gestión salvaguardando los intereses de la entidad representada ante la Agencia Tributaria española.
- Responder de forma conjunta con la entidad extranjera que representa de todas las obligaciones relativas al IVA.
¿Quién puede ser nombrado presentante fiscal en el IVA?
Cualquier empresa extranjera puede elegir a su representante fiscal en el IVA de forma libre, tal y como comentábamos anteriormente. El representante fiscal en el IVA puede ser un cliente, un proveedor, su propia filial en España o una empresa especializada en representación fiscal.
El nombramiento debe hacerse por escrito y firmarse por un representante legal de la empresa extranjera. En el nombramiento se deben incluir:
- El nombre y la dirección de la empresa extranjera y del representante fiscal
- La aceptación expresa del nombramiento por el representante.
- El compromiso del representante de cumplir todas las obligaciones fiscales en el IVA de la empresa extranjera.
El nombramiento debe de ser comunicado a la Agencia Tributaria española antes del inicio de las operaciones de la empresa extranjera.
¿Qué se debe considerar para elegir al representante fiscal en el IVA adecuado?
Para elegir un representante fiscal en el IVA adecuado, es fundamental que la persona o entidad designada conozca en profundidad la normativa del IVA aplicable en España y tenga experiencia en el asesoramiento a empresarios no residentes. Asimismo, es importante que cuente con la tecnología necesaria para automatizar las tareas relacionadas con el IVA, disponga de un equipo multidisciplinar y tenga la capacidad de ofrecer soluciones y alternativas para reducir la carga fiscal de la empresa. También es crucial que exista transparencia en la relación entre el representante fiscal en el IVA y la empresa extranjera para generar confianza mutua.
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En definitiva, en este tipo de servicios son fundamentales la confianza y transparencia entre el representante legal y el cliente puesto que, de esta forma, se generará confianza mutua y una relación duradera.