Los Centros Especiales de Empleo (CEE) realizan una importante función para la inserción en el mercado laboral de las personas con discapacidad. Para facilitar esa labor deben contar con una Unidad de Apoyo que realiza Servicios de Ajuste Personal y Social (SAPS), de manera que las personas con discapacidad se integren correctamente en la actividad diaria de la empresa en la que trabajan. En este post te contamos en qué consisten esas unidades de apoyo, qué funciones realizan y dónde se regulan.
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La existencia de la Unidad de Apoyo como requisito esencial para crear un CEE
Para la creación de los Centros Especiales de Empleo es necesaria su inscripción en el Registro de Centros de la Administración Central o de la Administración Autonómica. Para que pueda realizarse la inscripción es necesario que el Centro Especial de Empleo:
– Acredite la personalidad de su titular.
– Justifique mediante un estudio económico la viabilidad del Centro.
– Tenga una plantilla que esté constituida por trabajadores con discapacidad. El porcentaje mínimo, según establece la Ley General de derechos de las personas con discapacidad, es del 70%.
– Acredite la previsión de tener en plantilla al personal técnico y de apoyo en posesión de las titulaciones profesionales adecuadas, según la actividad que realice el Centro.
Por lo tanto, la existencia de una Unidad de Apoyo es fundamental para la creación de un Centro Especial de Empleo.
¿Qué es el SAPS?
El Servicio de Ajuste Persona y Social (SAPS) se definen en el segundo párrafo del artículo 43.2 de la Ley general de derechos de las personas con discapacidad:
“Se entenderán por servicios de ajuste personal y social los que permitan ayudar a superar las barreras, obstáculos o dificultades que las personas trabajadoras con discapacidad de los centros especiales de empleo tengan en el proceso de incorporación a un puesto de trabajo, así como en la permanencia y progresión en el mismo. Igualmente se encontrarán comprendidos aquellos dirigidos a la inclusión social, cultural y deportiva.”
La Unidad de apoyo suele estar formada por expertos en diversas áreas como: psicólogos, trabajadores sociales, educadores sociales y fisioterapeutas, entre otros.
¿Qué funciones tiene la Unidad de Apoyo de un CEE?
La Unidad de Apoyo de un CEE realiza diversas labores como las siguientes:
– Definición de las necesidades de apoyo que tiene la persona trabajadora con discapacidad. Para definir esas necesidades se valoran las capacidades de la persona y el puesto de trabajo en el que va a desarrollar su actividad.
– Establecimiento de relaciones con el entorno familiar y social del trabajador. De esa manera se encontrará una ayuda adicional en el proceso de incorporación al puesto de trabajo y en la progresión futura en la empresa.
– Desarrollo de planes de formación. Con la formación se ayudará al trabajador a adaptarse al puesto de trabajo.
– Potenciar la autonomía. El objetivo es que cada trabajador llegue a ser independiente a la hora de desarrollar su actividad en la empresa.
– Asistencia durante la incorporación. La incorporación a un puesto de trabajo es un momento complicado para cualquier trabajador, porque hay que aprender muchas cosas nuevas, por eso la Unidad de Apoyo de un CEE ayuda en ese proceso para facilitarlo en el caso de las personas con alguna discapacidad.
– Realización de tutorías. No solo se presta apoyo a las personas con discapacidad durante su proceso de incorporación, sino que también se hacen tutorías para hacer seguimiento de cómo evoluciona la persona con discapacidad en su puesto de trabajo.
– Organización de actividades. Una forma de integrar a las personas con discapacidad en la empresa es fomentando la relación con otros empleados a través de la organización de actividades de ocio como excursiones, asistencia a eventos o visitas a museos.
– Facilitar el acceso a nuevas tecnologías. Las nuevas tecnologías favorecen la inserción laboral de las personas con discapacidad, por ese motivo, la Unidad de Apoyo de un CEE impulsará el acceso y el uso.
¿Quiénes son los destinatarios de la ayuda de las Unidades de Apoyo?
Los Servicios de Ajuste Personal y Social que prestan las Unidades de Apoyo de los Centros Especiales de Empleo se destinan a trabajadores con discapacidad que cumplan uno de los dos requisitos siguientes (en base al artículo 3 del Real Decreto 469/2006, de 21 de abril, por el que se regulan las unidades de apoyo a la actividad profesional en el marco de los servicios de ajuste personal y social de los Centros Especiales de Empleo):
– Personas con parálisis cerebral, personas con enfermedad mental o personas con discapacidad intelectual, con un grado de minusvalía reconocido igual o superior al 33%.
– Personas con discapacidad física o sensorial con un grado de minusvalía reconocido igual o superior al 65%.
Las Unidades de Apoyo a la Actividad Profesional podrán prestar servicio también a los trabajadores con discapacidad del Centro Especial de Empleo no incluidos en el apartado anterior, siempre y cuando la dedicación a estos trabajadores no menoscabe la atención de los incluidos en el apartado anterior
En definitiva, en Elkar sabemos que la Unidad de Apoyo en un CEE es fundamental para que las personas con discapacidad se integren en la actividad diaria de la empresa con normalidad, encuentren la ayuda que necesiten y progresen en la empresa.