El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y nos ha parecido una buena ocasión para dar visibilidad a las mujeres con discapacidad. Este colectivo tiene un doble reto: superar la discriminación por tener discapacidad y por ser mujer.
Desde hace años se ha puesto el foco en estas mujeres debido a su baja participación en el mercado laboral y a la relación de dependencia que suelen tener con sus familias, sus parejas o con centros de asistencia. Se trata de un problema que debemos conocer y sobre el que es necesario concienciarse.
¿Qué problemas tienen las mujeres con discapacidad?
En los párrafos anteriores ya hemos adelantado algunos de los problemas a los que se enfrenta una mujer con discapacidad en su día a día. A continuación, los vemos con más detalle:
- Invisibilidad. Las mujeres con discapacidad son un colectivo del que la sociedad sabe poco y el Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para que se conozcan sus problemas, sus retos diarios y se busquen soluciones.
- Doble discriminación. Las mujeres, en general, viven situaciones de desigualdad en muchos ámbitos como el laboral, en el que existe una brecha salarial o un impedimento “invisible” para que puedan ascender a puestos directivos (techo de cristal). En el caso de las mujeres con discapacidad la brecha salarial, según el INE, es de un 15,9% (en el caso de las mujeres sin discapacidad es de un 22,2%). Además de lo anterior, una mujer con discapacidad se enfrenta a problemas adicionales derivados de su discapacidad, que suponen una discriminación también.
- Falta de recursos. La invisibilidad y la discriminación suponen que muchas mujeres con discapacidad no trabajen, por lo que, carecen de los recursos suficientes para tener una independencia.
- Existencia de barreras físicas. Es otro de los grandes problemas a los que se enfrentan las mujeres con discapacidad para acceder a puestos de trabajo, ya que no están adaptados a sus necesidades.
- Deficiencias en la educación. Las dificultades a las que se enfrenta una mujer con discapacidad comienzan desde el momento en que desea formarse, debido a la existencia de barreras físicas y de comunicación.
Datos sobre las mujeres y discapacidad en España
Aunque los problemas de las mujeres con discapacidad tienen nombres y apellidos y son particulares de cada persona, sí podemos destacar una serie de razones por las que es importante seguir impulsando medidas para alcanzar la igualdad y proteger a las mujeres con discapacidad. Por ejemplo, esas razones, podrían ser las siguientes, según el Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo en España (Odismet):
- Las mujeres con discapacidad representan un 42,5% del colectivo en edad laboral.
- El analfabetismo en las mujeres con discapacidad alcanza un 5,6%.
- La tasa de actividad de las mujeres con discapacidad frente a las mujeres sin discapacidad es un 36,8% inferior.
- La tasa de paro de las mujeres que padecen discapacidad alcanza un 26,7%.
- La contratación de las mujeres con discapacidad es 5,5 puntos inferior a la de las mujeres en general.
- El trabajo precario entre las mujeres con discapacidad tiene un porcentaje muy alto (90,3%).
- Un gran número de mujeres con discapacidad viven en zonas rurales.
- La tasa de riesgo de pobreza de una mujer que sufre discapacidad es de un 30,7% frente a una mujer sin discapacidad.
¿Qué se puede hacer para lograr la integración laboral y social de las mujeres con discapacidad?
El trabajo para lograr la integración efectiva y en condiciones de igualdad de las mujeres con discapacidad requiere adoptar una serie de medidas que pueden ser las siguientes:
- Medidas de acción positiva. Por un lado, debemos recordar que la Ley General de Discapacidad establece la obligación de que las empresas de 50 o más trabajadores reserven el 2% de sus puestos de trabajo a personas con discapacidad. Por otro lado, las entidades públicas y privadas pueden establecer medidas para que una parte de ese porcentaje se reserve para mujeres con discapacidad.
- Contratación de Centros Especiales de Empleo. La Ley General de Discapacidad prevé una serie de casos en los que las empresas, para poder cumplir con el porcentaje de reserva que hemos citado en el apartado anterior, pueden solicitar un certificado de excepcionalidad y plantear medidas alternativas, como la contratación de un Centro Especial de Empleo para la prestación de un servicio administrativo, por ejemplo. Esta puede ser una medida adecuada para que las empresas den una oportunidad a las mujeres con discapacidad en el ámbito laboral.
- Medidas para favorecer el empleo. Desde las entidades públicas se pueden tomar medidas para lograr incrementar el porcentaje de mujeres con discapacidad que trabajan. Algunas de las medidas pueden ir orientadas a: la orientación profesional, la formación ocupacional (cursos y talleres), la regulación de incentivos para lograr empleos estables (ayudas económicas o subvenciones a la contratación de mujeres con discapacidad) o el apoyo al trabajo por cuenta propia (el emprendimiento de las mujeres con discapacidad también puede ser una forma de lograr su independencia económica).
En definitiva, el objetivo es lograr que las mujeres con discapacidad tengan una oportunidad real de acceder al mercado de trabajo y obtener un puesto de trabajo digno y bien remunerado. Todavía queda mucho trabajo por hacer para que no tengamos que utilizar la palabra integración para referirnos a este colectivo.