Si te has propuesto emprender, una de las primeras decisiones que tendrás que tomar es si quieres hacerlo como autónomo o como sociedad mercantil. En la decisión influirán muchos aspectos como si tienes socios o no, la forma en la que quieres proteger tu patrimonio y la tributación de cada supuesto. Si eliges crear una sociedad mercantil debes tener en cuenta el Impuesto sobre Sociedades. En este post analizamos qué es, qué grava, quién lo debe declarar y qué tipos impositivos tiene.
Índice de contenidos
¿Qué es el impuesto sobre sociedades?
El impuesto sobre sociedades es el tributo que grava el rendimiento obtenido por las empresas que tienen su residencia fiscal en España.
Es un impuesto personal, directo y periódico. El periodo impositivo coincide con el ejercicio económico de la empresa, pero no puede exceder de 12 meses. El periodo impositivo puede coincidir o no con el año natural.
¿Quiénes son los obligados a presentar el impuesto sobre sociedades?
Los obligados a presentar el IS son los siguientes:
- Las sociedades mercantiles, incluidas las uniones temporales de empresas, sociedades anónimas y sociedades de responsabilidad limitada.
- Las sociedades civiles que tengan un carácter mercantil.
- Los fondos de inversión, fondos de pensiones y cooperativas.
- Las sociedades agrarias y agrupaciones de interés económico.
- Las asociaciones y fundaciones como ONG y colegios profesionales.
¿Qué tipos impositivos se aplican en el Impuesto sobre Sociedades?
El tipo de gravamen que se aplica en el Impuesto sobre Sociedades es diferente en cada caso. Vemos los distintos tipos a continuación:
- El tipo de gravamen general es del 25%, que se aplica a sociedades anónimas y sociedades de responsabilidad limitada.
- Los tipos especiales son los siguientes:
- 23% que se aplica a pymes, microempresas y entidades de reducida dimensión.
- 20% aplicable a cooperativas fiscalmente protegidas.
- 15% que se aplica a sociedades de nueva creación.
- 10% para entidades sin fines de lucro.
- 1% para sociedades y fondos de inversión y fondos de activos bancarios.
¿Qué modelos se utilizan para declarar el impuesto sobre sociedades?
En el caso en que debas presentar el impuesto sobre sociedades deberás utilizar los siguientes modelos:
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Modelos 202 y 222 para el pago fraccionado del IS.
Mediante el modelo 202 se realiza un pago fraccionado del impuesto sobre sociedades. Se debe presentar cuando se haya tenido un resultado positivo en la última declaración del modelo 200. La presentación se realiza en los meses de abril, octubre y diciembre de cada año. En el caso de que se trate de un grupo de sociedades se deberá utilizar el modelo 222 para realizar los pagos fraccionados.
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Modelos 200 y 220 para la declaración anual del IS.
El modelo 200 es la declaración anual del impuesto sobre sociedades y se debe presentar entre los días 1 y 25 del mes de julio de cada año, en el caso en que se trate de empresas cuyo ejercicio económico coincida con el año natural. Este modelo se debe presentar aunque no se haya desarrollado actividad económica.
En cuanto al modelo 220 es el que utilizan los grupos de sociedades para la declaración anual del impuesto sobre sociedades.
¿Cuándo se paga el Impuesto sobre Sociedades?
La declaración del impuesto sobre sociedades se realiza durante los 25 días naturales siguientes a los 6 meses posteriores a la conclusión del período impositivo, es decir, si el período, impositivo coincide con el año natural, el impuesto se debe liquidar del 1 al 25 de julio de cada año.
Si el periodo impositivo de la sociedad mercantil no coincide con el año natural, la declaración del impuesto se deberá realizar durante los seis meses siguientes a la finalización del período impositivo.
¿Por qué contratar a Elkar Integración para la elaboración y presentación del Impuesto sobre Sociedades
Para la elaboración y presentación del impuesto sobre sociedades es necesaria la ayuda de asesores fiscales expertos en empresas. Si necesitas una asesoría que te ayude en la presentación del impuesto puedes optar por Elkar Integración y obtendrás los siguientes beneficios:
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- Impulsarás la responsabilidad social corporativa de tu empresa y tendrás una mejor imagen frente a trabajadores, accionistas, proveedores y clientes.
- Cumplirás tus obligaciones fiscales en tiempo y forma. De esta manera evitarás inspecciones y sanciones de Hacienda.
- Evitarás errores, puesto que la tramitación del impuesto se realizará por profesionales expertos en la tributación de sociedades mercantiles.
Por lo tanto, el impuesto sobre sociedades es un tributo esencial para todos aquellos profesionales que hayan decidido crear una sociedad mercantil para ejercer su actividad. Se trata de un tributo complejo y su liquidación requiere no solo conocimientos contables, sino también conocimientos profundos de la normativa aplicable.
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