A partir del 1 de julio de 2025 será obligatorio que las empresas utilicen un software de facturación homologado. Además, se podrán acoger o no al sistema de envío de registros de facturas en tiempo real a Hacienda denominado Verifactu. ¿Lo sabías? En este artículo te contamos en qué consiste este cambio y cómo puedes adaptarte con la ayuda de tus asesores fiscales.
La Ley Antifraude ha marcado un antes y un después en la forma en que las pymes y los autónomos gestionan sus obligaciones fiscales y su contabilidad. Esta norma tiene como objetivo reducir el fraude fiscal y la economía sumergida y, para ello, impone requisitos más estrictos para los sistemas de facturación utilizados por las empresas.
La Ley Antifraude supone, por lo tanto, varios hitos:
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La penalización de los softwares de doble uso.
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El control de los pagos en efectivo.
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La actualización periódica de los paraísos fiscales.
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La necesidad de informar sobre la gestión de las criptomonedas.
Índice de contenidos
Novedades introducidas por la Ley Antifraude 2024 en relación con la facturación
La Ley Antifraude introduce una serie de cambios significativos en los requisitos para los sistemas de facturación de las empresas. Los vemos a continuación:
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Uno de los cambios más importantes es la obligatoriedad de utilizar un software de facturación homologado, que garantice la trazabilidad e inalterabilidad de los registros. Esto significa que cualquier programa de facturación utilizado por las empresas y los profesionales debe estar homologado por la Administración Tributaria, asegurando que los datos no puedan ser modificados sin dejar rastro.
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Los softwares de facturación deben garantizar la integridad, conservación, legibilidad, trazabilidad, accesibilidad e inalterabilidad de los registros de facturación.
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Los registros de las facturas se podrán enviar o no en tiempo real a Hacienda mediante el sistema denominado Verifactu.
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¿Cuál es el impacto en los programas de facturación de pymes y autónomos?
La nueva normativa tiene efectos directos en los procesos de facturación de pymes y autónomos. Los vemos a continuación:
Programas certificados
El principal impacto para las empresas es la necesidad de actualizar o cambiar sus sistemas de facturación actuales a soluciones que cumplan con la nueva Ley.
En este trámite pueden ser de gran ayuda los asesores fiscales de las empresas que colaboren en la búsqueda de programas de facturación que sean homologados.
Seguridad y trazabilidad de las facturas
La seguridad y trazabilidad de las operaciones se convierten en aspectos esenciales del nuevo proceso de facturación. Esto quiere decir que ya no se podrá hacer una factura y romperla, como muchas empresas han hecho hasta ahora. Además, cualquier cambio en las facturas emitidas dejará rastro.
El cambio supone un reto desde el punto de vista tecnológico para las empresas, pero también aporta la oportunidad de optimizar la gestión interna y reducir la posibilidad de errores que puedan dar lugar a inspecciones fiscales.
Formación
La adaptación a estas nuevas herramientas y procesos requiere una formación, tanto para los asesores fiscales, como para la plantilla de las empresas y, en particular, para las personas que desarrollan la facturación y la contabilidad.
Costes y planificación financiera
Otro aspecto a considerar es el impacto financiero que estos cambios pueden tener:
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Por una parte, si se debe adquirir un nuevo software de facturación se deberá hacer una inversión.
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La formación del equipo también requeriría un gasto.
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El asesoramiento en cuanto al software a elegir y a la integración puede ser otro coste que se debe considerar.
Todos estos costes deben ser analizados y planificados para poder optimizarlos y que no afecten a la rentabilidad del negocio.
Pasos a seguir para adaptarte a las novedades
La adaptación de tu empresa a los cambios se puede realizar siguiendo los siguientes pasos:
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Infórmate y forma a tu equipo. Debes conocer la ley a fondo y su aplicación.
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Analiza tu sistema de facturación actual y consulta con tu proveedor para saber cómo se realizará la adaptación a los requisitos establecidos por la Ley Antifraude.
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Recuerda los plazos establecidos por la Ley para cumplirlos y evitar sanciones de Hacienda. El 1 de julio de 2025 es la fecha clave en la que los softwares de facturación deberán cumplir la ley.
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Cuenta siempre con la ayuda de tus asesores fiscales.
En conclusión, la Ley Antifraude es un avance hacia la digitalización de las empresas y la transparencia fiscal frente a Hacienda. Aunque el proceso hacia la adaptación puede parecer complejo, especialmente para las pymes y autónomos, los beneficios de una gestión fiscal más segura y eficiente son evidentes.
La clave está en la planificación anticipada, la formación continua y la colaboración con asesores fiscales expertos que te ayuden con la planificación fiscal y con la gestión correcta de las facturas. Contacta con nosotros y te asesoraremos.